sábado, agosto 06, 2011

Dahab

Dahab, es un punto y aparte. No se si se la puede llamar ciudad. En otro tiempo fue un paraíso en el que confluían hippies venidos de todo el mundo; hoy es un tenderete continuo de tiendas de venta de recuerdos, restaurantes y resorts carisimos, (mundos dentro del mundo). Todo ello aislado por kilómetros de yermo, bellisimo y militarizado desierto. Los tiempos han cambiado, ahora esta repleta de la recién estrenada clase media rusa.

A Dahab se viene con un solo objeto, hacer submarinismo o snorkeling. Cruzar el desierto del Sinai ofrece como recompensa unos fondos coralinos impresionantes plenos de belleza y exuberancia, un mundo colorido y tan ajeno a revoluciones como quienes la visitan.

En Dahab, no hay revolución, ni plaza con revolucionados, ni pegatinas en las farolas en las que se muestre al añorado Nasser, ´aquel que con otra revolución derrocara al rey Faruk. En Dahab hay más bikinis que niqab.

Dahab podría ser cualquier lugar turístico e impersonal del mundo sino fuera por la llamada puntual del muecin a la oración. Los chiringuitos respetuosamente bajan el volumen de la música para que el canto desde el alminar, aquel que comienza diciendo: Ala es grande..., resuene allen de los mares y reverbere en las colinas de la vecina y divisable Arabia Saudita.

"Usted sueñe que nuestra misión es convertir sus sueños en realidad"reza la publicidad de un resort cercano al Hilton, el hotel en que se estrellara un camión, en un atentado terrorista en 2006, que ocasiono 22 muertos entre residentes del hotel y paseantes y que obligó a derruir el hotel para edificarlo nuevamente.

En Dahab es posible conseguir El mundo y el País del día, lo traen en aeroplano desde el Cairo diariamente. En el supermercado Ghazala puedes comprar galletas de chocolate príncipe de Beckelar, agua Evian (traída de la mismisima Francia) ....

En Dahab todo es posible. Ud sueñe que nuestra misión es convertir sus sueños en realidad, (si tiene dinero, huelga decir), y si no tiene sueñe igualmente, que por algo dicen que soñar es gratis. Aquí, curiosamente, en este mundo polarizado de sirvientes y servidos, no hay revolución, ni plaza donde acampen los revolucionados.

Corrección: El atentado terrorista que derruyo el Hotel Hilton fue en la cercana Taba. En Dahab el triple atentado simultáneo tuvo lugar en las cercanías del puente de madera, en supermercado Ghazala y en un hotel.

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